Los expertos advierten del marketing gratuito que acompaña a este tipo de inversión: «No siempre se obtiene un resultado positivo». Crece la comprensión de la complejidad del IRPF
Oír hablar de las criptomonedas se está convirtiendo en algo frecuente. Más allá de los portales especializados y de los entendidos en finanzas y nuevas tecnologías, los ciudadanos de a pie comienzan a prestar más atención a este tipo de medio digital. Y así lo constatan los asesores fiscales de la provincia de Castellón en el marco de la Campaña de la Declaración de la Renta de 2022, que arrancó el pasado 6 de abril y se cierra el 30 de junio.
Una criptomoneda, criptodivisa o criptoactivo es un medio digital de intercambio que utiliza criptografía fuerte (escritura con una clave secreta) para asegurar las transacciones, controlar la creación de unidades adicionales y verificar la transferencia de activos usando tecnologías de registro distribuido.
Se trata de un tipo de divisa alternativa o moneda digital. Cuando hablamos de criptomonedas, no hay monedas ni billetes físicos (todo es on line). Un usuario puede transferir a otro una criptomoneda por internet sin un intermediario, como un banco.
Esta tendencia no pasa inadvertida en la provincia de Castellón. El presidente de la Asociación de asesores fiscales de la Comunidad, Luis Chinchilla, expone que en el marco de la Declaración de la Renta, «una de las novedades que más nos sorprende, son todas las dudas que suscita la inversión en criptomonedas y cómo declararlas».
«Este tipo de productos viene con marketing gratuito, atrae a cualquier tipo de economía, y claro, se espera siempre la obtención de un resultado positivo, pero esto no siempre es así», advierte. «Para nosotros este tipo de inversión, siempre que no se considere actividad económica, no deja de ser un activo más, que de producir alteraciones patrimoniales, (una vez obtenido un resultado tras su transmisión), genera ganancias o pérdidas patrimoniales que hay que declarar en el impuesto», señala Chinchilla.
Asimismo, el representante de los asesores fiscales de la Comunidad ratifica una tendencia al alza en la búsqueda de apoyo profesional por parte de los ciudadanos a la hora de hacer la declaración y en la concienciación de la importancia del IRPF. «Aunque hacer la declaración de la renta pueda parecer un mero trámite, esto no es así, es un impuesto con una carga normativa muy amplia, se tratan datos de carácter personal, familiares, jurídicos y económicos, que hay que saber tratar, hay muchas preguntas que resolver tras este impuesto», explica Chinchilla.
En los despachos de los asesores fiscales, «cada vez más se asiste a contribuyentes con la necesidad de cumplir fielmente con esta declaración, de ahí que lo pongan en manos de un asesor fiscal». «Hay una clara tendencia al alza en la atención y comprensión de este impuesto a los contribuyentes», declara Chinchilla.
Por otro lado, respecto a la evolución de la presente campaña, el experto indica que « la verdad es que la campaña de la renta de 2021 la estamos viviendo muy intensamente». «Aunque la Agencia Tributaria de un tiempo a esta parte amplia el periodo de presentación de la declaración, este año abarca del 6 de abril al 30 de junio, los asesores fiscales siempre hemos utilizado los meses de mayo y junio para atender con el cumplimiento de esta obligación tributaria, sin duda, la más numerosa». «Esto es debido sobre todo a que el mes de abril es uno de los más intensos en cumplimiento y presentación de las obligaciones tributarias de las empresas y autónomos», recuerda Chinchilla.
En los despachos de los asesores fiscales, «cada vez más se asiste a contribuyentes con la necesidad de cumplir fielmente con esta declaración, de ahí que lo pongan en manos de un asesor fiscal». «Hay una clara tendencia al alza en la atención y comprensión de este impuesto a los contribuyentes», declara Chinchilla.
APTTA. Servicio de Información Actualizada (No vinculante)
Fuente: El Mundo Economía